Escribirte, es diluirme entre ser-uno y ser-otro.

Y pasan los días a vuestro lado, y pasa y pasan, pero que duro es la ausencia, el desamparo cuando el habito se ve diferenciado por las necesidad, como mi indestructible necesidad por profundizar en dilemas de los días, de tus días y de los míos. ¿Realmente seremos tan vírgenes, como para predicar una tendencia supuestamente libre de tendencias políticas y religiosas?

Eres la hija bastarda, de una sociedad que se ha negado el derecho a tener hijos como tu, capaces de preguntarse todas las mañanas con el desayuno, sobre: el suicidio, el sin-sentido de la vida, el nacimiento, el absurdo, la muerte y quien sabe que más, de-pronto también si esté espacio tiene algo nuevo.

Y pensar que pensé que moriría solo, es esa risa escandalosa que perturbó el espacio, siempre existirán imágenes en las paredes blancas, ¿Sin sorpresa o piñata? Siempre he de tomarme mi tiempo, lo sé, pero vivo en afanes, por eso nunca pienso bastante, no he conquistado nada en mi vida, solo existo, vago por los días; son los 21 años, 0 meses, y 18 peores días de mi vida, ¿Será que me siento vivo? Es como esperar el recreo, donde la campana nunca sonará, he sobrevivido a tantas simples cosas, es como esperar que el sol avance, solo para encerrarme en esta habitación. “Levedad o peso”.

¿Qué tan grande es la diferencia entre la forma de las viseras a los lóbulos del cerebro? Diferencias existen, entre el amante y el cónyuge, entre el que se pasea y el que se radica, placer o sistematización, obligación vs. antojo. Yo atiendo tus solicitudes fuera del horario de oficina, siempre antes de dormirme, en mi infinito insomnio, en mi inmenso miedo a dormir y perderme así sea de un buen pajazo, es un gusto tan puro este de escribirte. Yo no soy un amateur o nada parecido, soy un aficionado de tus ojos, de un cariz por la aproximación constante al saber, tengo un juego lúdico, placentero, hipnotizador y pasional con vos; somos jóvenes, o sea: curiosos, vagamos-por-el-mundo, pero sobre todo aprendemos, vivimos en un deleite constante y pleno.

(No le encuentro un sentido figurativo a estas palabras)

(Termine bien afanado por escribir esto)